Y
si las energías no se encuentran,
las ganas se evaporan,
la sonrisa se aletarga.
Y
si las manos pesan,
el corazón no siente,
los pies no guían.
Y
si la cabeza naufraga,
los pensamientos se ahogan,
el estómago se gira sobre sí.
Y
las manos no siguen el baile,
los ojos no se secan,
los huesos se fracturan solos.
Entonces
le damos un golpecito dulce al presente,
miramos con alegría el futuro y
nos ponemos el traje de la sonrisa.
Entonces
salimos con la cabeza en alto,
la mirada en objetivos,
los pies de pasos firmes.