Esperaba tu voz

Abrazos y saludos.
Llamadas y tarjetas.
Yo esperando.

Voces y voces.
Cantos y cantares.
Yo esperando.

Y sigo con mi esperanza en un bolsillo,
porque sé que no abrazas ni saludas,
porque sé que no llamas ni escribes.

Pero sigo esperando escuchar tu voz,
y que con tu canto me desees un buen año,
una buena vida.

Ya lo sé.
Aquí seguiré esperando 
el resto de mis días.

Estrellas

Estrellas estrelladas.
Enmarañadas en la noche.
Sin poder ordenarlas
¿para qué?

Estrellas caóticas.
Jugando a desaparecer.
Sin poder encontrarlas
¿para qué?

Estrellas enamoradas.
Amando a ser sin ser.
Sin poder tocarlas
¿para qué?

Estrellas compañeras,
que están cerca, 
lejos y más allá.
¿Para qué? Para soñarlas.

Navidades

Recuerdo 
las largas caminatas, 
las salidas a campo abierto,
las miradas al cielo estrellado,
los oídos bien abiertos.

Recuerdo 
las navidades de mi infancia, 
los juegos entre alambrados,
la búsqueda de luciérnagas,
los pies descalzos del verano.

Recuerdo 
la espera nerviosa de un Santa,
las velas encendidas en el árbol,
mi abuela sentada en su sillón,
los turrones esperando su hora.

Recuerdo 
mis padres, hermanas, tíos y primos
esperando y esperando
en una noche calurosa de esperanza,
tibia de ilusión.

Recuerdo
esas Fiestas llenas de corazón,
repletas de esos ojitos brillantes
que sólo los niños y niñas tenemos
en tiempos de Navidad.

Enseñanzas de Abuelos

A la generación de mis abuelos les debo
la simpleza, el gesto, la dulzura.

La mirada cómplice en el momento necesario.
El caramelo cuando me rodaba una lágrima salada.
El golpecito en el hombro cuando me caía de la bici.

A la generación de mis abuelos les debo
la voz grave, el tono severo, la rigidez.

Las palabras más sonantes cuando rompía una planta.
La seriedad en la voz cuando tiraba comida.
El "¿Porqué lo haces?" cuando chutaba la pelota donde no debía.

A la generación de mis abuelos les debo
más de lo que pueda agradecerles por siempre.

Por estar cerca de mis primeros pasos, mis primeras caidas,
mi primer día de escuela, mis primeras alegrías en el deporte.
Por ayudarme a ser "yo" sabiendo que ellos estarían siempre ahí,
con la simpleza, el gesto, la dulzura, la voz grave, el tono severo y la rigidez.

"Enseñanzas de Abuelos". Sandra Brun. Barcelona
Homenaje a Don Luis y amigos del barrio

Cuando las espaldas se cansen

Cuando los dedos me ardan, quiero tocar la piel de mis nietos.

Cuando las rodillas descansen, quiero ver a mis hijos riendo.

Cuando las espaldas se cansen, quiero no tener peso ni dolor.

Cuando mi chaqueta me sobre, vaciaré los bolsillos de innecesarios.

Cuando mis camisetas teñidas de sudor molesten, dejaré los dolores.

Cuando mis zapatos octogenarios no tengan suela, caminaré otros caminos.

Cuando el cuerpo lo quiera, arrojaré el bastón

y me sentaré a apreciar a mis hijos construidos

y escucharé a mis nietos educados.

Cuando las espaldas se cansen, quiero no tener el peso

de las obligaciones que tuve y asumí.

Las que cumplí cuando debía y dejé a otros cuando tocaba.

"Cuando las espaldas se cansen". Sandra Brun. Barcelona

Deseos Necesidades

Deseo estar cerca de quienes quiero.
Deseo vivir tranquila junto a quienes me tranquilizan.
Deseo volver a nadar por aguas de creatividad.

Porque quiero.
Porque necesito.
Porque creo.

Espero prender velas por mi memoria.
Espero crear tranquilidad.
Espero esperar la espera.

"Deseos Necesidades". Sandra Brun. Catedral Barcelona

Entre café y café

Tengo las manos heladas
esperando entrar en calor.
La espera me agobia.
El viento me quema.


Tengo los pies rotos
de tanto agua que no baja al río.
La escarcha me domina.
El pasado me pesa.

Y no te escribiré

Esa tarjeta quedará sin enviar.
Esas palabras sin decir.
Esos comentarios sin argumentar.

Esas frases quedarán en el cajón
de lo "No dicho".

Esas discusiones quedarán en el sentimiento
de lo "Deseado".

Esas fotos se dormirán en la carpeta
de las "No enviar".

Esa tarjeta se quedará sin digerir.
Esas palabras sin escuchar.
Esos comentarios sin retrucar.
 

Políticas a caballo

Y ahí estás, en el Pesebre del Ajuntamiento.
Caballo bravío, caballo con fuerzas.

Y ahí está el Pesebre despierto.
Hombre con ganas de dominio y mejora.

Y aquí estamos nosotros, 
los espectadores de ese Ajuntamiento.

Con ganas de políticas con fuerzas.
Con necesidad de Hombres con ganas de mejoras.

"Políticas a caballo". Sandra Brun. Ajuntamiento de Barcelona

Yo te miro

A veces te veo, a veces te miro.
A veces presto atención, aunque me haga el distraído.

Parece que no te veo.
Parece que no te miro.

Parece que  quisiera que no me mires.
Pero a veces te veo, a veces te miro.

"Yo te miro". Sandra Brun. Barcelona

Navidades desdibujadas

Como me duele escuchar de créditos bancarios para ayudar a Papá Noel.
Como me duele familias que ven las Navidades dentro de una caja con lazos.
Como me duele el delirio de listas interminables de regalos pedidos.

Me gustarían más historias de Navidades en familia.
Me gustarían más manos fabricando regalos.
Me gustaría personas satisfechas con su vida.

"Navidades desdibujadas". Sandra Brun. Barcelona.

Recuerdo entre mis dedos

Hoy el frío me ha acercado a las letras.
Me he sentado y las palabras surgen de un baúl 
que creía cerrado, desde lejos y hace tiempo.

Hoy el tibio sol ha ayudado a mis dedos.
No dejan de seguir órdenes de un inquieto deseo
que creía muerto, desde lejos y hace tiempo.

Necesidades

Necesito esa mano que aprieta fuerte.
Ese camino que parece llevar a algún lugar.
Esa sombra que significa luz.
Esas huellas que describen un pasado.

Necesito esa silla que sujeta cuerpos.
Esas palabras que acompañan.
Esas caricias que llegan al alma.
Esa voz que no olvido.

Recuerdos

Y un día recordé que no recordaba lo que debía. 
Giré mi cabeza al pasado y me ví sin sentir.
Siento que no miré lo suficiente.
No miré para mis adentros.
No me dije: "Recuerda lo bello y lo agrio"
No me dije: "Olvida lo que ocupa lugar sin aportar".
Y un día recordaré lo que debo recordar.