descubrí un mundo
nuevo y flamante.
Todo por descubrir,
todo por aprender.
Y una vez, de pequeño,
reconocí que para tener valor
hay que tener coraje.
Todo por conquistar,
todo por defender.
Y una vez, de adulto,
descubrí que la fuerzas de la vida
me las ofrece el aprendizaje.
Todo por continuar,
todo por revisar.
Y una vez, de adulto,
recordé que para tener valor
hay que tener coraje.
Todo por vivir,
"Aprendizaje". Sandra Brun. Maresme. España. |